El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, insistió ayer en reclamar una mayor presencia militar de Colombia en su lado de la frontera común, para evitar el contagio del conflicto armado de esa nación vecina.
Según Correa, la presencia militar colombiana en su zona fronteriza en mÃnima y dijo que el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, debe reforzar la seguridad en la divisoria para impedir que el conflicto involucre a Ecuador.
En el lado ecuatoriano de frontera "estamos llegando a veinte guarniciones militares y Colombia tiene apenas tres", recordó Correa en declaraciones a la cadena de televisión Telerama, de la ciudad andina de Cuenca, reproducidas por la SecretarÃa de Comunicación de la Presidencia.
En la frontera "debe haber presencia del Estado colombiano", remarcó el mandatario. Ecuador no se involucrará en "un conflicto que no es nuestro y del cual somos vÃctimas, no cómplices", señaló.
"Colombia es un paÃs soberano y su presidente, legÃtimamente electo, puede tomar la estrategia que a bien tenga para resolver ese gravÃsimo problema que es la guerra civil, que no tiene sentido. Si podemos ayudar en algo para una solución pacÃfica, que cuenten siempre con nosotros nuestros hermanos colombianos", subrayó Correa.
No obstante, enfatizó en que, "si el presidente electo de Colombia y su Gobierno eligen la vÃa armada, es su decisión soberana, pero tienen que cuidar la frontera para no involucrarnos en un problema que nos duele, pero que no es nuestro".
Correa, además, ratificó su voluntad de reanudar la relación diplomática con Colombia, "sin olvidar el pasado, pues no lo vemos con amargura e indignación, sino mas bien mirando hacia el futuro y sabiendo que Ecuador y Colombia han sido paÃses tradicionalmente hermanos con un origen común".
Ecuador rompió su relación diplomática con Colombia el 3 de marzo de 2008, dos dÃas después de un bombardeo del Ejército colombiano contra un campamento que la guerrilla de las FARC habÃan instalado en un sector de la selva ecuatoriana conocido como Angostura.
En esa operación militar, efectuada sin aviso ni permiso de Ecuador, fallecieron unas 26 personas, entre ellas el entonces "número dos" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias Raúl Reyes, un ecuatoriano y cuatro universitarios mexicanos.
Sin embargo, Ecuador y Colombia abrieron el año pasado un proceso de diálogo directo para intentar reanudar la relación diplomática que, de momento, ha logrado que los dos paÃses designen a sus respectivos encargados de negocios y agregados militares.
"Nuestras relaciones con Colombia estaban a punto de normalizarse, habÃa una hoja de ruta, existen puntos en la agenda reconocidos por ambas partes; entonces, deben concretarse. La verdad es que 'la pelotita' está en la cancha colombiana", afirmó Correa.
Ambos paÃses decidieron suspender el proceso de diálogo para retomarlo después de las elecciones presidenciales en Colombia, con el objetivo de que éstas no interfieran en los comicios.
Por otra parte, indicó que, tras conocer la victoria electoral de Santos, le telefoneó para felicitarlo, como una muestra de cortesÃa y dijo que si lo invitan a la investidura del gobernante electo y si su agenda de actividades se lo permite, asistirá con gusto a Bogotá. (EFE)
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-F. Alvarado aclara posición sobre Santos
Según Correa, la presencia militar colombiana en su zona fronteriza en mÃnima y dijo que el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, debe reforzar la seguridad en la divisoria para impedir que el conflicto involucre a Ecuador.
En el lado ecuatoriano de frontera "estamos llegando a veinte guarniciones militares y Colombia tiene apenas tres", recordó Correa en declaraciones a la cadena de televisión Telerama, de la ciudad andina de Cuenca, reproducidas por la SecretarÃa de Comunicación de la Presidencia.
En la frontera "debe haber presencia del Estado colombiano", remarcó el mandatario. Ecuador no se involucrará en "un conflicto que no es nuestro y del cual somos vÃctimas, no cómplices", señaló.
"Colombia es un paÃs soberano y su presidente, legÃtimamente electo, puede tomar la estrategia que a bien tenga para resolver ese gravÃsimo problema que es la guerra civil, que no tiene sentido. Si podemos ayudar en algo para una solución pacÃfica, que cuenten siempre con nosotros nuestros hermanos colombianos", subrayó Correa.
No obstante, enfatizó en que, "si el presidente electo de Colombia y su Gobierno eligen la vÃa armada, es su decisión soberana, pero tienen que cuidar la frontera para no involucrarnos en un problema que nos duele, pero que no es nuestro".
Correa, además, ratificó su voluntad de reanudar la relación diplomática con Colombia, "sin olvidar el pasado, pues no lo vemos con amargura e indignación, sino mas bien mirando hacia el futuro y sabiendo que Ecuador y Colombia han sido paÃses tradicionalmente hermanos con un origen común".
Ecuador rompió su relación diplomática con Colombia el 3 de marzo de 2008, dos dÃas después de un bombardeo del Ejército colombiano contra un campamento que la guerrilla de las FARC habÃan instalado en un sector de la selva ecuatoriana conocido como Angostura.
En esa operación militar, efectuada sin aviso ni permiso de Ecuador, fallecieron unas 26 personas, entre ellas el entonces "número dos" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias Raúl Reyes, un ecuatoriano y cuatro universitarios mexicanos.
Sin embargo, Ecuador y Colombia abrieron el año pasado un proceso de diálogo directo para intentar reanudar la relación diplomática que, de momento, ha logrado que los dos paÃses designen a sus respectivos encargados de negocios y agregados militares.
"Nuestras relaciones con Colombia estaban a punto de normalizarse, habÃa una hoja de ruta, existen puntos en la agenda reconocidos por ambas partes; entonces, deben concretarse. La verdad es que 'la pelotita' está en la cancha colombiana", afirmó Correa.
Ambos paÃses decidieron suspender el proceso de diálogo para retomarlo después de las elecciones presidenciales en Colombia, con el objetivo de que éstas no interfieran en los comicios.
Por otra parte, indicó que, tras conocer la victoria electoral de Santos, le telefoneó para felicitarlo, como una muestra de cortesÃa y dijo que si lo invitan a la investidura del gobernante electo y si su agenda de actividades se lo permite, asistirá con gusto a Bogotá. (EFE)
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